Fue a principios de septiembre cuando comenzamos una cansada mudanza, que sentía nunca acabar! me preguntaba de dónde salieron tantas cosas, o es que a caso tenía un ropero que conducía a Narnia? y para continuar con mis días cansados, se me ocurrió la "maravillosa" idea de ser yo quien pintara la casa, me convencí de que sería divertido, pero oh sorpresa la que me llevé cuando pasaron los días y no podía terminar, aunque no fui yo sola quien pintó, el primer día recibí ayuda de mi primo, y en los últimos de mi mamá quien llegó con una brocha a rescatarnos, en fin, por ahora no puedo escuchar la palabra "pintura" sin temblar.
Sé que esta publicación es muy corta pero ya tengo planeado un próximo tutorial que estaré subiendo muy pronto, y una nueva sorpresa de un proyecto-sueño de toda la vida que finalmente estoy cumpliendo.
Mientras tanto les comparto mi como pintora de casas... terminé como rodillo humano.
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